Absorbente de líquidos, grasas, aceites, combustibles, y químicos en general. De fácil y rápido secado, ignifugo, no deja manchas ni olores, y al ser de origen natural no contiene productos químicos. Sus principales características son:

    - Es un eficaz ayudante de filtración para la clarificación y purificación de una gran variedad de líquidos en los procesos químicos, metalúrgicos, alimentos, fármacos, petróleo y otras industrias

    - Posee un coeficiente de conductividad extremadamente pequeño y una gran resistencia a las más variadas temperaturas. Es, sin duda, el aislante más racional y más usado

    - Por tener excelentes características ignífugas es ideal para reemplazar a la arena en el combate de incendios de líquidos inflamables y de alta combustibilidad, debido a su mayor performance.

    Se utiliza frecuentemente para controlar derrames de líquidos ácidos, productos químicos, combustibles y grasas; para limpiar el piso de estaciones de servicio, talleres, depósitos, etc.; para controlar incendios y plagas; para secar superficies húmedas; y para mejorar el suelo para cultivos.

    A modo de recomendación, conviene evitar su inhalación para prevenir posibles efectos alérgicos.

    Absorbente de líquidos, grasas, aceites, combustibles, y químicos en general. De fácil y rápido secado, ignifugo, no deja manchas ni olores, y al ser de origen natural no contiene productos químicos. Sus principales características son:

    - Es un eficaz ayudante de filtración para la clarificación y purificación de una gran variedad de líquidos en los procesos químicos, metalúrgicos, alimentos, fármacos, petróleo y otras industrias

    - Posee un coeficiente de conductividad extremadamente pequeño y una gran resistencia a las más variadas temperaturas. Es, sin duda, el aislante más racional y más usado

    - Por tener excelentes características ignífugas es ideal para reemplazar a la arena en el combate de incendios de líquidos inflamables y de alta combustibilidad, debido a su mayor performance.

    Se utiliza frecuentemente para controlar derrames de líquidos ácidos, productos químicos, combustibles y grasas; para limpiar el piso de estaciones de servicio, talleres, depósitos, etc.; para controlar incendios y plagas; para secar superficies húmedas; y para mejorar el suelo para cultivos.

    A modo de recomendación, conviene evitar su inhalación para prevenir posibles efectos alérgicos.

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